El arroz integral es un tipo de arroz no refinado que conserva su capa externa de salvado y germen, lo que le confiere un color marrón y una textura ligeramente más firme en comparación con el arroz blanco. A diferencia del arroz blanco, que ha tenido su capa externa removida, el arroz integral es una opción más nutritiva y rica en fibra.

Una de las ventajas más destacadas del arroz integral es su contenido de fibra dietética. Al conservar el salvado y el germen, el arroz integral contiene más fibra que el arroz blanco. La fibra ayuda a mantener una digestión saludable, promueve la saciedad y ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre.

El arroz integral también es rico en nutrientes esenciales. Contiene vitaminas del grupo B, como la tiamina, la niacina y la vitamina B6, que desempeñan un papel importante en el metabolismo energético y el funcionamiento del sistema nervioso. Además, el arroz integral es una buena fuente de minerales como el magnesio y el fósforo.

Debido a su mayor contenido de fibra y nutrientes, el arroz integral se considera una opción más saludable que el arroz blanco. Se ha asociado con beneficios para la salud, como la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares, la regulación del peso corporal y la prevención de la diabetes tipo 2.